Aventura en la selva


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Me llamo Gabriel, pero todos me conocen como Gabo. Trabajo en una fábrica y, a menudo, experimento estrés y presión. Por esa razón, busco alternativas para relajarme y desconectar de ese entorno poco placentero. Un conocido de San Luis Potosí me sugirió visitar la región selvática potosina. Por lo tanto, decidí aprovechar unos días de descanso que me debían en el trabajo para reservar unas noches en la aldea selvática, un lugar paradisíaco situado en el corazón de la huasteca potosina.

Sali temprano de mi hogar para llegar puntual a la aldea, hacer el check in y así poder disfrutar de la naturaleza. Cumplí con el check in, me llevaron a la cabaña asignada. Después de dejar mi equipaje, deshacerlo y cambiar de indumentaria para mayor comodidad, opté por dirigirme hacia el río para explorar la zona, donde me encontré con una pareja simpática que me saludó amablemente. Les respondí con un saludo y una sonrisa. La mujer me llamó la atención, era una dama madura muy bien conservada. Pasé un tiempo en el río y luego regresé para darme un baño.

En la cena los encontré y confirmé lo observado en el río. Ella lucía un vestido corto que resaltaba la esbeltez de sus piernas y sus redondeados senos. Saludé y me senté en una mesa junto a ellos. Empezamos a conversar y noté que había afinidad entre los tres. La mujer se llamaba Olivia y el hombre Miguel.

Terminamos de cenar al mismo tiempo y salimos del comedor. Caminamos hacia las cabañas y descubrí que la mía estaba junto a la de ellos. Me preguntaron si me retiraba a dormir, de lo contrario, me invitarían a su cabaña para seguir charlando. La plática fluía, así que acepté la invitación. Solo pasé por mi cabaña para encender la luz y me dirigí a la de ellos. Abrieron la puerta y pasé directamente al balcón de su cabaña. Olivia tenía una bebida a su lado, Miguel me ofreció tequila y acepté.

Continuamos conversando, Olivia y yo seguimos brindando. En ese momento, no podía apartar la mirada de las piernas y senos de Olivia, mi miembro se endureció, algo que ella notó y no dejaba de observar. Me dirigí hacia la habitación para servirme otra copa y Miguel, sin rodeos, me preguntó si deseaba intimar con Olivia. Le respondí que ella me resultaba muy atractiva y que estaría encantado. Salí al balcón y ella estaba recostada en la hamaca. Me senté frente a ella. Empezamos a besarnos, ella me despojó de mi camiseta. Yo le quite su vestido y pude admirar sus hermosos senos, los acaricié con mis labios, sus pezones estaban erectos y excitados.

Me levanté para quitarme el pantalón corto y ella al ver mi miembro erecto, comenzó a practicar sexo oral. Luego, volví a sentarme en la hamaca frente a ella, deslicé su tanga a un lado e introduje un dedo en su zona íntima, ya húmeda. Abrió sus piernas y le introduje mi miembro, empecé a penetrarla, primero lentamente y luego aumentando el ritmo. Olivia gemía mientras Miguel tomaba videos y fotos. Nos dejamos llevar por el momento y olvidamos que estábamos en el balcón. Seguramente los huéspedes de las otras cabañas de este complejo temático escucharon nuestras actividades íntimas.

Decidimos entrar en la cabaña para continuar la conexión. En ese momento, Miguel ya se había desvestido, ambos teníamos el miembro erecto y duro, Olivia se arrodilló frente a nosotros y comenzó a practicar sexo oral a ambos. La pusimos en posición de cuatro en el borde de la cama, Miguel la penetraba mientras yo recibía sexo oral. Luego intercambiamos posiciones Miguel y yo.

Olivia me cabalgó, estábamos empapados en sudor los tres. Ella alcanzó el clímax abundantemente mientras me cabalgaba. Todo ello fue grabado por Miguel. Ella estaba insaciable, pidió ser penetrada por dos hombres a la vez. Miguel y yo nos acomodamos en la cama de modo que nuestros genitales se rozaban y nuestras erecciones estaban una al lado de la otra. Luego, Olivia se colocó en una posición que permitió la doble penetración, comenzamos a penetrarla y ella se movía con destreza, llegamos los tres al clímax al mismo tiempo.

Esta ha sido la mejor experiencia en grupo que he vivido hasta ahora en un lugar paradisíaco.

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