Entré en contacto con él una mañana cuando fue a la tienda a adquirir un presente para su pareja conversamos un rato y en múltiples ocasiones ocurrió hasta que acepté salir con él; finalizamos en su vivienda por la noche y yo como ustedes conocen en mis narraciones soy bien fornida y no me resisto cuando me gustan o me llaman la atención jajaja...
Nos dirigimos a su habitación y nos besamos, empezó a descender mi blusa de color blanco exponiendo mis senos bajando suavemente hasta desabotonarme el pantalón dejándolo caer quedando en una diminuta tanga de encaje y solo hilo en las pompis que las dejaba al descubierto me senté en la cama y desabroché el pantalón comenzando a succionar desde la cabeza envolviéndola con mis labios introduciéndola progresivamente en mi boca mientras con mis manos bajaba su pantalón y calzoncillos, dejándolo desnudo jugando con sus testículos mientras los lamía hasta el extremo de su miembro.
Él me recostó, me quitó la tanga y me practicó sexo oral de forma deliciosa lamiendo mis labios y mi clítoris penetrándome con sus dedos y apretando mis senos lo aparté y me ubiqué en la cama él se montó encima y me penetró de golpe sintiendo sus gemidos introduciéndose suavemente durante unos minutos.
Me volteé y lo puse en 4 para que me penetrara y acariciara mis blancas pompas a su gusto lo cual comprendió dirigiendo su miembro a mi ano, el cual fui acomodando empujando mi cuerpo hacia el suyo hasta que penetró por completo gimoteando y lanzando un grito de molestia al pasar su cabeza, comenzando a embestirme y penetrarme con fuerza sujetándome de las caderas mientras apoyaba mis brazos y rostro contra la cama del placer que experimentaba.
Me acercó hacia su cuerpo quedando los dos de rodillas mientras me penetraba yo me sentaba en su miembro y piernas sintiendo un placer descomunal mientras nos besábamos y apretaba mis senos con la otra mano bajó a mi clítoris y me penetró con sus dedos.
Quedé extenuada y él se tumbó a mi lado, me subí encima, acomodé su pene entre mis piernas y empecé a penetrarme con locura deslizándome sobre sus piernas, mientras nos besábamos con locura me acariciaba las pompas hasta tener mi segundo orgasmo a chorros.
Me volteó y colocó mis piernas en sus hombros penetrándome con fuerza hasta que eyaculó en mi rostro y mis senos bañándome con su semen.
Lo limpié y lamí con mi boca de nuevo hasta quedar bien limpio, me esparcí el semen por todas mis senos y parte del tórax y el de mi rostro hice lo mismo.
Quedé exhausta de esa actividad, me vestí lentamente con mi tanga, recogí mi ropa y me retiré.
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