En nuestra unión con Rudy hemos experimentado una amplia variedad de situaciones que he optado por compartir a través de relatos que quedan en mi memoria y en la tuya, querido seguidor, compartiendo así la excitación de estas vivencias abiertas.
En esta ocasión relataré lo que Rudy me narró aquella noche a mi regreso de mi viaje de trabajo.
Para empezar... tuve que realizar un viaje de negocios a la localidad de Quito y estuve ausente por tres días. Mi compañera me llevó al aeropuerto y desde ese momento perdí contacto con ella hasta que me recogió al volver. Rudy me comentó que había ido al supermercado a hacer unas compras y allí se encontró con su amiga de labores, Fernanda.
De ahora en adelante narraré como si fuera Rudy.
Me crucé con Fer en el supermercado y me propuso cenar en su hogar por la noche. Quedamos en encontrarnos alrededor de las seis de la tarde. Posteriormente, me comuniqué con tus padres y acordamos que se quedarían con nuestros hijos, ya que se hallan de vacaciones.
Aproximadamente a las 5 de la tarde me duché y me vestí con una falda y blusa, recogí mi cabello y me puse tacones. Salí, tomé el coche y me dirigí a casa de Fer. Al llegar, toqué el timbre y fui recibida por Miguel con un beso en la mejilla... todo transcurría con normalidad.
Entramos y mi amiga estaba en la cocina… tras unos momentos cenamos y conversamos sobre trabajo, política y asuntos familiares. Miguel abrió un par de botellas de vino y comenzamos a abordar de manera más detallada temas eróticos relacionados con cada pareja. Nos relataban sus experiencias sexuales, posturas y otros aspectos. Pasamos a la sala y yo ya me sentía un tanto mareada por el vino. En cierto momento, Miguel me dijo: ¿te mencionó tu esposo que hicimos un trío con Fernanda y yo? Respondí que no tenía conocimiento de eso y que nuestra relación es abierta, disfrutamos de encuentros con otras parejas, pero que no me había comentado nada al respecto.
Miguel se levantó y fue al baño... En ese instante, Fernanda me manifestó su deseo de bailar y así lo hicimos. Bailamos por un rato y luego ella comenzó a besarme y a acariciarme las nalgas... luego procedió a desvestirse y a acariciarse los senos. En ese momento noté una erección detrás de mí y comenzaron a besarme el cuello; era Miguel completamente desnudo, presionándome con su miembro erecto. Inicié un beso apasionado con Naty mientras su esposo me quitaba la ropa interior, la blusa y finalmente el sostén, quedando únicamente con la falda y los tacones puestos.
Miguel nos hizo arrodillar y nos obligó a practicar sexo oral con él. Su miembro medía alrededor de unos 15 cm aproximadamente, pero la cabeza era desproporcionadamente grande. Mis labios se unieron a los de mi amiga en contacto con el cuerpo erecto de su esposo.
Posteriormente, me tomó del brazo y me expresó su deseo de penetrarme... Fer se recostó en el sofá y comencé a practicarle sexo oral, pasando luego a sus senos y sus labios... su esposo me colocó en posición de perrito, situándose detrás de mí. Con un movimiento lento, el individuo abrió mis nalgas y empezó a penetrarme... Pude sentir cómo su glande abría mis paredes vaginales y se acomodaba hasta el fondo; luego empezó a embestir con fuerza mientras besaba a su mujer.
Miguel introducía su miembro en mi vagina, lo retiraba y lo introducía en la vagina de su esposa. Así continuamos durante un buen tiempo, hasta que Miguel se recostó en el sofá con su miembro erecto, deseando más. Su esposa se montó encima y comenzó a cabalgar, mientras yo me acerqué y le coloqué mi área genital en la boca para que estimulara mi clítoris. Apenas pasaron 2 minutos y empecé a experimentar un orgasmo, mientras él estimulaba mi clítoris con su lengua... y se tragaba la mayor cantidad de mis fluidos... En ese mismo instante, Fernanda también llegó al clímax mientras se movía arriba y abajo sobre el miembro de su esposo.
Me alejé de la boca de Miguel y me acerqué a su esposa para empezar a besarnos y rozarnos. ¡Fue una experiencia inolvidable!
las pechugas... ella continuaba cabalgando a su esposo y expandimos las piernas en una postura que permitía sentir su cópula. Después de un momento, ella se apartó y Miguel me indicó que era mi turno. Subí sobre su miembro y comencé a cabalgar con fuerza; él acariciaba mis senos y agarraba mis glúteos tocando de vez en cuando mi trasero. Durante unos instantes no vi a mi amiga y mientras tanto seguía teniendo relaciones con su esposo... cuando de repente, aparece ella con un arnés y un falo de silicona... Se colocó a un lado y me ofreció su miembro para chuparlo... era grande y estaba totalmente lubricado ese objeto muy realista.
Comprendí las intenciones de Fernanda al situarse detrás de mí... Apoyó sus piernas y separó mis nalgas colocando el falo en la entrada de mi ano. Empezó a penetrar en mi trasero dilatado y en poco tiempo ya lo tenía adentro soltando yo un gran grito. Esta pareja pervertida empezó a tener relaciones conmigo por ambos agujeros; yo llegaba al clímax una y otra vez excitada por los embates que recibía... hasta que Miguel ya no pudo contenerse más y eyaculó dentro de mi vagina... pude sentir cómo explotaba su semen dentro de mí mientras me movía más y más. Fer sacó el falo de goma de mi recto y separó mis nalgas para lamer los fluidos de su esposo y míos.
Una vez finalizado, procedí a vestirme pero antes Miguel me indicó que me pusiera a cuatro patas y separara mis nalgas... Le pregunté por qué y me respondió que me iba a marcar... yo reí y le dije que no hiciera nada porque a mi esposo le disgustaría si tenía marcas de golpes o algo en mi cuerpo... Él me dijo tranquila, confía en mí. Efectivamente, me puse a cuatro patas y separé mis nalgas y él desalmado comenzó a orinarme en el trasero y toda la zona del ano hasta la vagina. Esto me excitó mucho porque sentía su orina caliente entrando en mi ano dilatado y en la entrada de la vagina. Cuando terminó, Fer me limpió con su lengua y luego Miguel me escupió en el trasero y me dijo ahora puedes vestirte, zorra. Dejé de separar mis nalgas y comencé a cambiarme de ropa. Nos despedimos pero siento que quedé marcada por ese depravado para siempre.
Esta fue la vivencia de Rudy mientras yo estaba fuera de la ciudad. Si desean más relatos nuestros, no duden en dejar sus comentarios o escribirnos a: [email protected].
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