El encuentro (parte III)


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Alejandra se encontraba arrodillada, mientras Oscar la agarraba del cabello y le introducía su miembro en la boca, Richard solo logró ver las extremidades de Carla arriba, quien, por su postura, parecía estar a cuatro patas, sin nadie detrás, como si estuviera aguardando a Santiago para copular. Sin embargo, la sorpresa de Richard fue aún mayor cuando se aproximó un poco más al salón y observó que no solo Óscar estaba penetrando la garganta de su esposa, sino que también se turnaba con Santiago. Entre los dos, mantenían a Alejandra de rodillas, con los brazos cruzados detrás de ella.

"¿Te gusta lo que ves?", escuchó Richard a Carla decir, dentro del contexto de la locura que presenciaba en ese momento. Pero las sorpresas no acabaron ahí. Cuando Richard dirigió su mirada hacia Carla, no solo la veía grabando lo que sucedía entre Alejandra, Santiago y Óscar, sino también practicando sexo oral con una persona que Richard no reconocía. Era un hombre moreno de al menos 1,90 metros de altura, quien era complacido delicadamente por Carla.

"¿Qué estás haciendo ahí? ¡Te dije que todo está siendo grabado, no puedes quedarte a mirar!"

"¿Y cuál es la diferencia?", preguntó Richard al percatarse de las cámaras instaladas en cada esquina del salón. Mientras Natalia y Richard discutían, todos los implicados en la orgía se dieron cuenta de lo que ocurría. Carla se dirigió al salón, donde se encontraban Natalia y Richard, mientras el hombre desconocido, con un miembro de al menos 23 cm de longitud, se dirigió hacia Alejandra, quien se volteó y miró a Richard.

"¡Amor!" gritó Alejandra, no como necesitando ayuda, sino como queriendo explicar algo. Carla impidió que Richard se acercara más, mientras desnuda, con unos senos firmes, una cintura esbelta y un trasero considerablemente grande para su contextura, junto a Natalia sacaron a Richard de allí. Antes de ser alejado, pudo observar cómo el hombre moreno colocaba a su esposa en cuatro y la penetraba vigorosamente, mientras Santiago y Óscar seguían ofreciendo sexo oral a Alejandra.

"¡Ah, sí, ahhh!" fue lo último que Richard escuchó de Alejandra, mientras Natalia y Carla lo llevaban a la habitación.

"¡No debiste verlo! Tenías que esperar, como te dije", reclamó incomoda Natalia.

"Quizás estás molesta, pero les repetí que no era lo adecuado. La pornografía no siempre es una fantasía que deba hacerse realidad", respondió Carla a Natalia, mientras Richard permanecía absorto mirando al vacío en la habitación de Natalia y Óscar.

"Pues a pesar de no quererlo, me excitó bastante y también se corrió en mi cara mientras le narraba lo que iba a suceder", mientras escuchaba a Natalia, Carla notó que Óscar, a pesar de tener la mirada perdida, tenía una erección más firme que un soldado en servicio.

"Entiendo", suspiró Carla al acercarse a Richard, "Pensábamos grabar un video para que lo vieras después mientras Alejandra te practicaba sexo oral, pero ya que estamos... Natalia, ponlo en directo". Mientras Natalia encendía el televisor de su habitación, Carla se sentaba junto a Richard.

"Ah, ahhh, qué delicia"

"Ufff, mira cómo están disfrutando de tu esposa", mientras Natalia le hablaba a Richard, Carla se arrodilló frente al sofá donde estaba Richard, y Natalia se acercó para comenzar a acariciar sus genitales.

Mientras Natalia y Carla acariciaban todo el miembro de Richard, desde los testículos hasta el escroto, en la televisión se veía a Alejandra cabalgando de espaldas sobre Santiago, mientras Óscar se masturbaba y el hombre moreno recibía sexo oral de ella, lanzando gemidos ahogados.

gran manguera del moreno.

-Qué delicioso falo posees, nunca imaginaste esto, presenciar a tu mujer como una ramera, mientras otras dos meretrices te realizan sexo oral -mientras Carla murmuraba a Richard obscenidades que nunca antes le habían dicho, Natalia retomó la tarea de lamer el trasero de Richard.

-¡Ohhh! -Fue lo único que salió de la boca de Richard mientras Carla hacía acrobacias con la cabeza de su miembro y Natalia seguía lamiendo su trasero-.

En la televisión se escuchaban los gritos de Alejandra mientras Santiago la penetraba intensamente con los pies de ella en su hombro y agarraba sus senos, los otros dos que estaban brindándole la mejor noche de su vida a Alejandra se hallaban separados con los penes cerca del rostro de ella mientras se masturbaban, Natalia empezó a introducir dos dedos en el trasero de Richard y Carla interrumpió la felación para sentarse con destreza sobre Richard, penetrarse con su pene y dejar espacio para que Natalia, arrodillada frente al sofá donde Carla cabalgaba a Richard, chupara sus testículos y realizara rápidos movimientos de introducción y extracción de los dedos en el trasero de Richard.

-¡Ahhh voy a acabar de nuevo! -Exclamó Alejandra mientras Santiago no cesaba de copular con ella. Alejandra elevó las caderas, Santiago retiró su pene y de la vagina de ella brotaron chorros de fluidos femeninos.

Mientras Natalia ponía de pie a Richard, Alejandra en las cámaras lucía exhausta y rendida, pero Óscar no aguardó, se colocó de costado, comenzó a introducir dedos empapados en saliva en el trasero de Alejandra, preparándola. Richard, incapaz de contener la excitación, transformó lo que hasta entonces había sido sumisión de su parte en un acto salvaje. Natalia se había levantado para besar a Richard mientras Carla se mecía sobre él, pero Richard no permitió el beso, en su lugar la tomó del rostro y del cabello, le abrió la boca y la escupió.

-¡Eso, desgraciado! Trátanos como perras -Gimió Carla mientras se embestía con el miembro de Richard-. Cuando Óscar empezó a penetrar el trasero de Alejandra, el moreno se situó frente a ella y en ese instante Alejandra fue el relleno de un sándwich, el miembro del moreno se aproximaba a la vagina de Alejandra, estaba claro que en segundos tendría lugar una doble penetración.

-Las quiero en cuatro en la cama, frente al televisor, zorras -ordenó Richard, ambas se acomodaron como les pidió, de tal manera que Richard tuviera el televisor y sus traseros de frente, de este modo no se perdería de ninguno de los espectáculos.

-¡Ahhh! ¡No dejen de hacerlo, más fuerte! ¡Más fuerte! -Gritaba Alejandra mientras el moreno se hallaba en su vagina y Óscar la embestía con fuerza en el trasero.

Richard escupió en la vagina de Natalia, la tomó del cabello y empezó a copular con ella aún más vigorosamente de lo que estaban copulando con su esposa.

-¡Ahhh! ¡Ufff! Maldito, cómo me estás penetrando fuertemente -exclamaba Natalia mientras una de las manos de Richard la estrangulaba y la otra tiraba de su cabello, mientras Richard la penetraba de una manera que nunca antes lo habían hecho.

-Dale, maldito, observa lo zorra que es y cómo la tienes gritando -Ordenaba Carla, mientras en posición de cuatro empezaba a introducirse los dedos en el trasero y la vagina.

-¡Ahhhh, papito! -gritó Natalia al experimentar el mejor orgasmo de su vida, exhausta quedó temblando y boca abajo.

-¡No, maldita! -Gritó Richard- no pienses que esto ha terminado, ustedes quisieron este juego, ahora yo juego.

Mientras levantaba a Carla por el cabello, acercando su rostro al suyo, la besó y la escupió -Qué delicia -dijo Carla extasiada- posicionó a Natalia de frente.

-Vas a lamerle todo el trasero a Natalia mientras te embisto el tuyo -Natalia miró a Richard con temor y deseo después de escuchar sus palabras- Natalia abrió las piernas y Carla en posición de cuatro empezó a lamerle el trasero mientras introducía tres dedos en su vagina

-¡La re puta madre! ¡Este es el mejor día de mi vida! -Alcanzó a decir Natalia entre gritos- antes de comenzar a copular con Carla, Richard escuchaba

En la televisión, su esposa gritaba desesperadamente al presenciar cómo su amigo y un desconocido la penetraban simultáneamente, realizando una doble penetración mientras estaba sobre Óscar y el moreno la penetraba analmente por detrás.

-¡Ahhh! ¡Maldito! ¡Me estás destrozando! ¡Ah!- exclamaba Alejandra, su voz resonando en la habitación-. Richard ardía en ira, celos y excitación, con los ojos desorbitados, como poseído. En ese trance, la verdadera demonia dentro de él ordenó -¡Penétrame el trasero, maldita sea! ¿Qué esperas? – dijo Carla, llevando a Natalia a otro orgasmo con maestría.

Richard observó el agujero dilatado de Carla y la tomó con violencia -¡Aaaah! ¡Maldito seas!- gritaba Carla mientras Richard la embestía implacablemente y observaba la televisión. Richard notó a Carla gritar sin parar, interrumpiendo su atención hacia Natalia, a quien agarró nuevamente del pelo, extrajo su pene de su boca, tomó a Natalia que apenas se sostenía en pie, levantó ambas mujeres de la cama, juntó sus rostros, las escupió, las lamió y comenzó a besarlas apasionadamente mientras introducía tres dedos en cada una de sus vaginas. Ambas mujeres comenzaron a gritar descontroladamente, Carla se humedeció mientras Natalia exclamaba -¡Ah, no!-, experimentando otro orgasmo que la dejó temblando en el piso.

-¡Eres un desgraciado! ¡Maldito! No esperaba que fueras tan brusco con nosotras- logró articular Natalia con dificultad.

-Pero te encanta, zorra. -Respondió Richard propinándole una bofetada.-

-Este es el mejor día de mi vida -Suspiró Natalia, sin aliento, casi desvaneciéndose en el suelo.

Richard tomó en brazos a Carla para poseerla nuevamente con brutalidad, su trasero enrojecido y lastimado, clamando por piedad.

-¡Ahhh! ¡Richard! ¡No aguanto más, maldita sea! -exclamó Carla entre temblores, alcanzando otro orgasmo.

Richard se levantó y observó a Carla casi desfallecida en el suelo, la habitación empapada y a Natalia adentrándose en el baño con dificultad. El moreno era el único que aún no había eyaculado, así que tomó a Alejandra, la depositó sobre la mesa y la penetró con ferocidad, introduciendo tres dedos en su trasero y abofeteándola al mismo tiempo.

-¡Negro, me estás lastimando!- suplicó Alejandra.

El desconocido se sintió ofendido y empezó a estrangularla mientras continuaba con el intenso juego que sometía a Alejandra con su miembro viril, Richard se alarmó hasta escuchar.

-¡¡¡Negro desgraciado, cógeme todos los días, todos los días!!!

Natalia salió del baño, contempló los ojos furiosos de Richard, sintió temor pero no pudo resistirse a acercarse a él. Richard, una vez más, la tomó del pelo para llevarla a la cama, ante la resistencia de Natalia, quien le propinó una bofetada, lo escupió, se arrodilló de inmediato y empezó a practicarle sexo oral sin titubeos, provocando gemidos en Richard.

-ohhh Natalia, qué delicia.

Natalia se colocó a cuatro patas, mientras Carla observaba casi horrorizada la continuación del acto entre ambos, Richard penetró analmente a Natalia. -Ufff, sí, así de fuerte, y tú, maldita, levántate y bésame- Carla se incorporó con esfuerzo y se recostó, pero Natalia no la besó, sino que le profirió un beso apasionado. Richard, en esta ocasión, con su esposa siendo tomada y sacudida, solo escuchaba sus alaridos, de espaldas al televisor, pero percibió el clímax final.

-¡Ahhh! ¡Negro, lléname por dentro!

Richard se separó de Natalia, ambas observaron lo que ocurría, la semilla de Richard estaba a punto de ser liberada. Ambas juntaron sus rostros, sacaron la lengua y, mientras el desconocido disfrutaba eyaculando sobre Alejandra, sus rostros fueron salpicados por la esperma de Richard.

Richard exhausto, sin fuerzas y casi desvanecido en el suelo, al igual que Carla y Natalia, observaron cómo Alejandra se untaba la semilla en su vientre y la degustaba, mientras el desconocido se retiraba.

Continuará.

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