Hola a todos, me llamo Lore y quiero compartir con ustedes cómo mi hijo y mis amigos transformaron mi vida. Agradezco el apoyo que he recibido por parte de quienes leen mis relatos y agradezco mucho los mensajes y comentarios que me ayudan a mejorar mi narrativa. Sin más preámbulos, comienzo.
Como algunos sabrán, mantengo una relación con mi hijo Lucas, en la que también participa mi sobrina Ludmila, y en ocasiones mis amigos Romina y Adrián. Hace unos meses, Lucas recibió una oferta de trabajo en Uruguay a través de un amigo. A pesar de que me dijo que se quedaría si yo se lo pedía, le aconsejé que tomara esa oportunidad para avanzar en su vida, aunque me entristeciera su partida.
Lucas aceptó la oferta y se preparó para irse. Antes de su partida, hablé con mi amiga Romina, quien sugirió organizar una despedida especial para él. Decidimos realizar una orgía con la participación de mi sobrina.
En un sábado, nos preparamos para darle a Lucas una despedida inolvidable. Ludmila se unió a nosotros, una joven realmente hermosa con la que he compartido momentos íntimos anteriormente. Romina y Adrián también llegaron. Estábamos listos para vivir un momento inolvidable. Mi sobrina lucía espléndida y Romina muy provocativa. Ambos comenzaron a seducir a Lucas, mientras le quitaban la ropa, lo sentaban en el sofá y empezaban a complacerlo. Aclaro que Adrián, el novio de Romina, es bisexual y ya había estado con Lucas anteriormente.
Romina nos invitó a unirnos a la acción y poco a poco nos desnudamos para darle placer a Lucas, quien ya estaba excitado por las atenciones que recibía. Me senté a su lado mientras Ludmila y yo lo complacíamos oralmente, en tanto Adrián era atendido por mí. Todos participábamos activamente, disfrutando del placer mutuo. En un momento dado, en un arranque de morbo y excitación, decidí compartir con Lucas la compañía de Adrián y comenzó a complacerlo también. Fue un momento intenso ver a mi hijo experimentar algo nuevo frente a mis ojos. Mientras tanto, Romina no perdía la oportunidad de disfrutar mi sensualidad. La situación se volvía cada vez más intensa y placentera, con todos entregados al éxtasis del momento.
Fue una experiencia única que duró varios minutos. Después, me situé sobre Lucas, dejando que me penetrara mientras Adrián hacía lo propio por otro lado. Romina se entretenía con Ludmila, y yo seguía disfrutando junto a mi hijo, expresándole mi amor y gratitud por hacérmelo pasar tan bien. Fue un momento de conexión especial, donde los placeres se cruzaban y todos nos dejábamos llevar por la pasión del momento.
de mi vagina mientras Adrián disfrutaba de mi trasero
Qué éxtasis de placer estábamos experimentando, los chicos me tomaban como a una auténtica mujer desvergonzada y lujuriosa, después de un rato así ahora es el turno de Ludmila de ser sometida al mismo tratamiento, penetrada por Lucas y Adrián dándole por detrás, cómo hacían gemir a mi sobrina, "Así pequeña, gime como la perrita que eres" le decían mientras la tocaban por completo y Romina y yo nos besábamos, lamíamos y nos hacíamos chupetones.
Luego cambiaron de posición y Adrián abría las piernas de Ludmi para poseerla por la vagina y Lucas penetraba a Adrián por detrás, los 3 se movían al unísono, verlos era maravilloso, Ludmi emitía gritos propios de una loba al límite del placer, Lucas sacó su miembro y nos hacía probar a Romina y a mí su pene con el sabor combinado de la vagina de mi sobrina y del trasero de Adrián, Romina y yo lo compartíamos, nos puso en posición de 4 a ambas y se alternaba para penetrarnos el trasero y Adrián acababa dentro de Ludmi y nos acercaba su pene goteando semen mezclado con los jugos de mi sobrina para que probáramos, mientras Lucas nos penetraba cada vez con más fuerza, mi hijo gemía como animal y nosotras éramos sus sumisas.
Nos avisó que llegaría al orgasmo y nos puso de rodillas para lanzarnos su semen en la boca el cual salió a chorros potentes y calientes, parecía nata esa deliciosa eyaculación, entre los tres ya que Adrián se nos unió limpiamos ese pene hermoso que tanto placer nos dio, hicimos una breve pausa para luego continuar y Romina también recibió su doble penetración por trasero y vagina al mismo tiempo y en un momento las tres puestas en cuatro patas éramos penetradas por estos dos hombres incansables que nos tomaban el trasero y la vagina.
Lucas volvió a introducir su miembro en el trasero de Adrián y lo llenó de semen para luego hacernos limpiar nuevamente su pene con sabores mezclados que eran realmente deliciosos, una tarde de sexo salvaje y sin límites donde todos disfrutamos y donde pudimos darle a Lucas la despedida que se merecía.
Adrián y Romina debieron retirarse pero mi sobrina se quedó hasta el día siguiente y obviamente Lucas continuó teniéndola en todas las formas y a mí también me hizo probar su miembro en todas las formas, yo era penetrada en 4 mientras le chupaba la vagina a Ludmi, nos tomaba el trasero por turnos y en distintos lugares de la casa, fuimos sus amantes privadas ese sábado y domingo.
Espero que hayan disfrutado de este relato tanto como yo disfruté escribiéndolo, como siempre espero sus mensajes y comentarios, son muy importantes para mí, dejo mi correo para aquellos que quieran compartir historias y vivencias conmigo [email protected], nuevamente muchas gracias a todos, muchos besos.
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