Calvin mi reciente compañero de miembro ancho (4)


Escuchar este audio relato erótico
5
(1)

Saliendo del baño totalmente limpios, nos preparamos para tener relaciones sexuales apasionadas. Me coloqué una diminuta tanga y me unté aceite de coco en todo el cuerpo para recibir su miembro grande, ancho y delicioso.

Calvin empezó a estimular mi trasero, brindándome placer en mi ano. Me encontraba en posición de cuatro, listo y disponible para él. Observó mi trasero completamente depilado y trajo un plug anal para dilatar mi ano y así experimentar el placer que necesitaba. Jugábamos con nuestra sexualidad, haciendo que todo fuera más emocionante. Luego nos dirigimos a la cocina con mucha energía, donde preparó un jugo espeso de fresa y lo sirvió en una copa. Estábamos sumamente excitados. Pude apreciar su miembro en su máximo esplendor, con la punta muy húmeda. Comenzó a masturbarse y le ayudé para aumentar la excitación. Mientras le jalaba el prepucio cubierto de líquido preseminal, comencé a saborearlo y combinarlo con mi saliva, disfrutando de cada momento.

Después de ese delicioso preludio, nos entregamos a la pasión desenfrenada. Comencé a acariciar su magnífico miembro con mi lengua, realizando suaves y lentas felaciones. Empezaron a fluir los fluidos preseminal, los cuales combinaba con mi saliva para darle un toque espeso. Con ambas manos sobre su imponente miembro, lo besaba y lamía, deleitándome con cada instante.

Tras una magnífica sesión de sexo oral, me puse en posición y dejé que tomara mis nalgas y mi trasero a su merced. Entre caricias y saliva, rozaba su miembro entre mis glúteos, generando una excitante fricción.

Mientras observaba cómo acariciaba su miembro, ya listo para penetrarme, sentí el placer de su entrada. Su miembro grande entró con facilidad en mi ano, logrando introducir la mitad sin problemas. Le pedí que continuara hasta que sus testículos chocaran con mis nalgas, lo cual hizo delicadamente. Sentí cada movimiento y me gustó, profundizando la conexión. Finalmente, tras un intenso vaivén, llegó el clímax, sintiendo su liberación en mi interior. Con cuidado, retiró su miembro de mi ano, permitiéndome saborear su esencia y tragarla.

Nos quedamos acostados por un rato, y aproveché para limpiar su miembro con mis labios, dejándolo impecable. Descansamos para recuperar energías, compartiendo el resto de la tarde juntos hasta la noche. Me acurruqué frente a él, regalándole besos apasionados y explorando con lujuria. Luego nos dirigimos al salón, donde me deleité con su miembro en mi boca, disfrutando de cada saliva que compartimos en ese momento...

Continuará...

¿Te ha gustado este relato erótico?

¡Haz clic en las estrellas para puntuarlo!

Puntuación promedio 5 / 5. Recuento de votos: 1

Hasta ahora, ¡no hay votos!. Sé el primero en puntuar este relato.

Ya que que te ha gustado este relato...

Puedes compartirlo en redes sociales!

¡Siento que este relato no te haya gustado!

¡Déjame mejorar este contenido!

Dime, ¿cómo puedo mejorar este contenido?

Otros relatos que te gustará leer

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Subir
Contacto | Seguinos en Ivoox y en x.com