El día de antaño me hallaba en la discoteca, bailando como de costumbre. Llevaba puesto un top ya que hacía un poco de calor. Una mini falda muy corta. Me encontraba en pleno baile, perreando cuando de pronto me agaché y un joven me agarró de la cintura y tocó mi zona íntima con su bulto muy rígido. Eso hizo que me excitara y por eso no lo detuve. El joven empujaba y yo movía mi trasero de arriba abajo y me acercaba hacia él. Cada vez lo sentía más rígido y también me iba empapando de lo excitada que estaba. Quizá fue la adrenalina de la música o el alcohol, pero terminé quitándome el top.
Mientras algunas personas me rodeaban y me filmaban, yo acariciaba mis senos. Acto seguido me quité la ropa interior y luego la falda, quedando totalmente desvestida.
Se acercó más gente a mí, me rodearon y entre todos comenzaron a acariciarme. Me tocaban los senos, la zona íntima, me estimulaban el clítoris, me introducían los dedos, me palpaban el trasero, ponían su miembro en mi boca y yo les practicaba sexo oral. Tenía como 6 celulares en mi zona íntima grabándome.
La música aumentó y se disponían a introducirme una botella vacía en la zona íntima, entre 2 me separaron las piernas, hasta que llegó uno de los encargados y nos dijo que tenía una habitación especial pero con la condición de que él me penetrara primero, y así fue. Me llevaron a una habitación a la que solo el personal tenía acceso, una habitación vacía sin función alguna, pero siguió la fiesta.
Con la música sonando afuera continuamos con nuestras acciones, volvieron a separarme las piernas y se turnaron entre todos para darme con fuerza. Al terminar ya tenía la zona íntima llena de lácteo que me brotaba hacia afuera y podía sentir la leche caliente caer de mi zona íntima al suelo.
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