Mi pariente y yo nos mudamos al Caribe simult谩neamente, yo llegu茅 buscando trabajo como cocinera, disfruto preparando platillos y el perfume que desprenden los cuerpos sudorosos trabajando en el calor.
Pocos d铆as despu茅s, mi pariente me invit贸 a salir a tomar vino o cerveza, y acept茅. Decidimos tomar vino en la playa. Conversamos animadamente y recordamos una an茅cdota de cuando roz贸 mis nalgas en una reuni贸n familiar y expres贸 haber deseado acercarse m谩s, lo cual me hizo re铆r, aunque recordar ese incidente me excit贸.
Al llegar a casa, seguimos bebiendo. Ya un poco ebrios, me coment贸 que prefer铆a no llegar en ese estado a casa de su madre, quien no aprobaba que bebiera, y como no ten铆a cama, le propuse que durmiera en el suelo o en la hamaca conmigo. Le dije que no hab铆a problema en compartir la hamaca. 脡l acept贸. En la noche, sent铆 un poco de fr铆o y creo que 茅l tambi茅n, as铆 que me abraz贸. Sent铆 su erecci贸n entre mis nalgas y luego sus manos en mi intimidad, y as铆 dormimos.
Al amanecer, era mi d铆a libre. Ambos ten铆amos resaca, y le pregunt茅 qu茅 le gustar铆a comer. Me pidi贸 que preparara un caldo de camar贸n, mientras 茅l compraba unas cervezas para aliviar la resaca de la noche anterior.
Desayunamos y luego entr茅 a ba帽arme. Ten铆a planeado depilarme para luego ir a la playa, aunque la verdad afeitarme esa zona es una tarea que no me agrada. Fue entonces que, sin previo aviso, le ped铆 un favor a mi pariente, a lo que 茅l respondi贸 afirmativamente.
Se sorprendi贸 cuando le ped铆 que me depilara en esa zona. Qued贸 desconcertado y mencion贸 que nunca hab铆a realizado ese procedimiento a ninguna mujer. Le di instrucciones sobre c贸mo hacerlo y accedi贸.
En el proceso, nos dirigimos al ba帽o y comenz贸 a trabajar. Sus manos temblaban y not茅 que su miembro se endurec铆a. Empec茅 a re铆r y le dije que no era para tanto, que era mejor que aprendiera por si alguna vez su pareja se lo solicitaba.
Mientras 茅l afeitaba con cuidado, yo permanec铆a sentada en una silla, bastante abierta. Para distraerlo, le le铆 un texto sobre un ensayo de cocina caribe帽a y le pregunt茅 su opini贸n al respecto. 脡l contest贸 que no escuch贸, ya que estaba concentrado en la tarea de afeitarme.
Finalmente, termin贸 y toc贸 los contornos de la zona reci茅n depilada, la cual ya se encontraba h煤meda. Aunque sent铆a excitaci贸n al verlo depilando esa zona, decid铆 no revelar mis sentimientos para evitar ser malinterpretada como una persona promiscua.
Le agradec铆 y le indiqu茅: "Me voy a ba帽ar, puedes retirarte". A lo que 茅l asinti贸. Intent茅 actuar con naturalidad.
Continuamos bebiendo cerveza y pronto est谩bamos nuevamente enfiestados. Le propuse ir a la playa. En ese momento, me puse un traje de ba帽o de tanga y nos dirigimos a una playa solitaria, donde pasamos todo el d铆a tomando sol y conversando. En cierto punto, sent铆 su mirada en mis nalgas, y aunque disfrutaba provoc谩ndolo, prefer铆a no ser tocada. En un momento, me sugiri贸 oler mi trasero, expresando su deseo de enterrar su nariz entre mis nalgas. Aunque me excit贸, limit茅 el juego a un breve lapso, que a pesar de ser breve, pareci贸 una eternidad de placer. Despu茅s se retir贸 y regres贸 a su lectura.
La excitaci贸n me invadi贸 y anhelaba satisfacerlo oralmente, pero decid铆 no decir nada y simplemente lo observ茅. M谩s tarde, sugiri贸 probar la zona depilada. Le pregunt茅 a qu茅 se refer铆a con "el trabajo". 脡l respondi贸: "bueno, el de depilado". Riendo a carcajadas, acced铆.
Moj贸 mi traje de ba帽o en el lago y lami贸 delicadamente la zona depilada. Nos aseguramos de que no hubiera testigos y continu贸 estimulando mi intimidad con su lengua como un perro caliente. Luego mencion贸: "Siento que no qued贸 bien, deber铆a dejar tu zona completamente lisa". Respond铆: "Ser谩 la pr贸xima semana, hoy solo quiero descansar".
Regresamos a casa juntos, y en esta ocasi贸n, fue mi pariente quien solicit贸 un "pago por adelantado". Le pregunt茅 c贸mo deseaba que le pagara. Su respuesta fue inesperada: "Quiero que me des un pecho, me gusta dormir con uno". Me cont贸 que cuando est谩 en la ciudad con su pareja, ella le permite dormir acurrucado a su pecho, y lo extra帽a. Acept茅 su petici贸n y nos acostamos desnudos en la hamaca. Comenc茅 a darle de mamar como pago por la depilaci贸n de la pr贸xima semana, mientras sus manos jugaban con mi zona 铆ntima...
Continuar谩 con la pr贸xima sesi贸n de depilado en la zona 铆ntima.
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