Todo comenzó hace algunos años, viendo videos de contenido erótico, pude notar cómo los hombres se excitaban al ver a las mujeres quitándose la ropa y mostrando su ropa interior, algunas muy sensuales... lo cual también me excitaba, provocando erecciones en mí...
Disfrutaba observando la lencería femenina, hasta que me cuestioné por qué las mujeres tenían una gran variedad de ropa interior y los hombres no. Buscando en la web, descubrí una amplia gama de opciones que iban desde la comodidad, suavidad, sensualidad, fantasías para los hombres y más. Ver a mujeres en la calle con una pantaleta que resaltaba sus curvas era algo hermoso para mí, por la forma en que les lucía, sin faltar el respeto y solo observando a distancia.
Cansado de los calzoncillos ajustados, decidí ir a una tienda de departamentos a punto de cerrar, con bastante gente, para comprar unas pantaletas. Lleno de nervios, después de recordar varias recomendaciones para la compra de ropa interior y tras 20 minutos de elección, adquirí mi primera pantaleta.
La primera pantaleta no me ajustó como esperaba, pues estaba algo apretada. Sin embargo, unos días después regresé a la tienda y compré otra talla más grande, lo cual resultó más cómodo. Al principio solo las usaba durante cortos períodos, máximo unas 2 horas cuando estaba solo en casa, luego empecé a dormir con ellas, aunque al principio resultaba algo incómodo debido al rozamiento en mis glúteos.
Con el tiempo comencé a colocarme la pantaleta antes de vestirme con los pantalones, al agacharme notaba cómo se me ajustaba en la entrepierna y descubrí que al subirme los pantalones, evitaba que se fuera para dentro. Ese día marcó un cambio, me atreví a salir de casa, permanecí fuera durante 4 horas, al principio preocupado de que se notara la pantaleta al sentarme o al bajar el pantalón, pero luego de 2 horas, casi olvidé que la llevaba puesta, me sentía cómodo y sin la presión de los calzoncillos ajustados.
Desde entonces empecé a comprar más pantaletas, me fascinan. Con el tiempo aprendí a identificar cuál me quedaba mejor y era más cómoda. Por ejemplo, debe ser de cintura alta, con costura en la parte frontal, ya que las que son sin costura no sostienen adecuadamente mi anatomía y resultan incómodas.
En casa suelo estar solo usando solamente unos pantalones, a veces he tenido que salir apresuradamente sin interior, en esos momentos me siento extraño. Después de un tiempo usando pantaletas, las adoro, son de mi agrado y logré convencer a mi pareja para usarlas sin problemas, aunque me da vergüenza colocármelas delante de ella, prefiero hacerlo en privado, ella me las quita, pero me avergüenza que me vea colocándomelas.
Actualmente, tengo una variedad de pantaletas y raramente uso calzoncillos, solo cuando juego fútbol. ¡Me encanta utilizar pantaletas!
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