Sentí mi esfínter muy estrecho con su enorme falo, se deslizaba muy suavemente gracias a la gran cantidad de lubricación, goteaba, percibía una gran cantidad de saliva que ingresaba y al detenerse llenaba mi trasero de fluidos y seguía penetrando, me agarraba de las caderas y me tomaba con fuerza, hubo un instante en el que tuve que sacar su miembro de mi recto, lo tenía ampliamente dilatado, eran las 3 de la madrugada y nosotros disfrutando de un placentero encuentro íntimo en plena oscuridad.
Luego llegó el desafío de intentar introducir todo su gran y grueso pene en mi boca, ansiaba vivir esa vivencia, me coloqué frente a su miembro, y su aroma era exquisito, lo besé repetidamente hasta que empecé a succionar su glande, lo hice durante un buen tiempo, luego comencé a introducir la mitad de su pene, me ahogaba un poco e intenté hacerlo hasta que solo pude chupar hasta la mitad de su miembro, volví a intentar introducir todo lo que pude, logrando un poco más de la mitad, le pedí que escupiera mientras lo estimulaba oralmente, hicimos una pausa y tomamos un poco de bebida para mejorar el sabor, y espesar la saliva, me arrodillé y volvimos a la acción, introduje más de la mitad en mi boca mientras él escupía entre su miembro y mi cavidad bucal, lo que facilitó un poco más la introducción debido al exceso de saliva, disfruté mucho más, pero no logré llevar su completo pene dentro de mi boca, es muy grande y grueso, me levanté y le di un beso a mi pareja, le propuse descansar un momento para intentar realizar una garganta profunda, aún no había eyaculado, deseaba degustar todo su semen.
Después de un tiempo, me preparé para recibir por completo su gran y grueso pene en mi boca, lo humedecí todo y comencé a estimular su glande, para luego introducir toda su verga hasta mi garganta, superé un poco más de la mitad y pude succionar con intensidad durante un buen rato, como nunca antes, tenía abundante saliva y mucha energía, hasta que finalmente logré hacerlo eyacular, fue un placer degustar todo su semen mmmm, muy delicioso, con un sabor único y ligeramente dulce, lo tragué completamente. Es muy gratificante saborear el líquido seminal a altas horas de la madrugada hasta que nos quedamos dormidos a las 5am.
Fue muy placentero tener relaciones hasta altas horas de la madrugada, nos despertamos pasadas las 12m, nos dimos un tierno beso y nos quedamos acostados planeando lo que haríamos por la tarde, yo acariciaba su pene en reposo, le daba agradables masajes mientras estábamos bajo las sábanas, lo abrazaba, estaba a la altura de su pecho, al cual le daba lamidas en sus pezones, la punta de su miembro empezó a segregar líquido preseminal, jugaba con su pene para excitarlo aún más, así recogía con mis dedos el fluido que emanaba de su hermosa punta, sus fluidos eran muy espesos, lo cual me encantaba, su pene estaba en todo su esplendor, grande, grueso y delicioso, su glande estaba brillante y sabroso, dar sexo oral de tal manera que los labios queden untados de fluidos y permanezcan así pegajosos, al realizar lamidas lentas y apasionadas, resulta mucho más placentero.
Nos levantamos y nos duchamos para prepararme a recibir su hermoso pene en mi esfínter, ya deseaba sentir al menos la punta ingresando en mi ano, cómo él sabe hacerlo, se siente placentero cómo poco a poco su glande penetra y va abriendo mis nalgas para facilitar la introducción de todo su miembro, ya que mi recto se adaptó por completo a su voluminoso cuerpo y sus testículos golpeaban contra mis glúteos.
Continuará...
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